(Ubicado en la Isla Martín García)
El 7 de enero de 1897 se inició su construcción y se libró al servicio el 26 de julio del mismo año.
Las características técnicas consistían en un sistema parabólico con fanal octogonal, de 43 metros de altura y 6 millas náuticas de distancia visible: tenía una autonomía de 7 meses y luz blanca fija alimentada a petróleo.
En 1916 se reemplazó la luz fija por el kerosén con una luz a destellos con alumbrado a carburo de calcio. En 1924, se colocó un aparato AGA, quedando una luz blanca a dos destellos cada 10 segundos.
La torre cilíndrica fue construida con piedra y ladrillos, con la casa habitación como anexo. La garita fue realizada en hierro, con forma de prisma recto regular, de sección octogonal con aristas de hierro T y las caras con cristales.
En su parte superior cuenta con un casquete de hierro esférico en cuya cima hay una esfera de 35 centímetros de diámetro con pararrayos de 1,10 metros de altura.
El predio del faro ocupa 2.500 metros cuadrados de terreno fiscal y el edificio es una casa habitación de mampostería de dos plantas.
En febrero de 1938, el Ministerio de Obras Publica colocó un semáforo y en consecuencia el faro Martín García dejó de funcionar.
Fue declarado Monumento Histórico Nacional, según decreto 1.741 en el año 2011.
Se puede acceder a la isla desde la terminal fluvial internacional de Tigre, tomando una embarcación que cuenta con 4 frecuencias semanales (Martes, Jueves, Sábados, Domingos y Feriados).
Isla Martín García
La Isla Martín García se encuentra ubicada al sur de la desembocadura del Río Uruguay, a 46 Km. en línea recta de la Ciudad de Buenos Aires.
Cuenta con una superficie aproximada de 168 hectáreas y una población estable de alrededor de 180 habitantes.
Fue descubierta en el año 1516, por Juan Díaz de Solís. Su nombre proviene de un tripulante de su embarcación, el cual falleció muy cerca de la isla y se cree fue enterrado en ella.
Su clima es templado y húmedo con tendencia a cálido. Cuenta con más de 800 especies de plantas, lo que la convierte en uno de los puntos de mayor diversidad biológica de la Provincia de Buenos Aires.
Se hizo muy reconocida por ser el lugar de confinamiento de reos y sobre todo de presidentes e importantes políticos derrocados, durante la primera parte del siglo XX.
La isla fue declarada Monumento Histórico Nacional y reserva de fauna y flora.
1884
Uso de lámparas eléctricas
A partir de 1884, comenzaron a utilizarse lámparas eléctricas en algunos pequeños faros franceses.
La Argentina ofrece numerosas alternativas turísticas y culturales que hacen de este país un paso obligado para todo amante de la navegación y la náutica.
A su extensa costa marítima, que toca el suelo argentino de manera interrumpida desde Buenos Aires hasta la austral Tierra del Fuego, se le suman caudalosos y transitados ríos internos, entre los que se destacan el Río de la Plata, el Paraná, el Uruguay, el Negro y el Pilcomayo.
A la enorme vida fluvial del país, debemos agregar como atractivo, la proliferación de faros, construidos en diferentes épocas y con diversos materiales y estructuras, para la orientación de los navegantes que recorren las aguas de esta región.
Además de su rol principal, el orientar a los navegantes de los ríos y mares, poseen un enorme valor histórico cultural y arquitectónico que trasciende largamente su función especifica hasta el punto de que la mayoría de ellos una vez caducada su función se mantienen convertidos en museos o simples paseos para la visita y el goce del publico en general.
El primer faro de Argentina fue también el más austral del mundo, ubicado en la Isla de los Estados, perteneciente a la provincia Tierra del fuego, fue el faro San Juan de Salvamento, el que inspiro a JulioVerne en su famosa obra “El faro del fin del mundo”.